Patadas punteras
El Ayuntamiento de Cádiz ha resuelto el problema del botellón concentrando a la masa andariega et beberiega en la Punta de San Felipe. Angelitos... El Consistorio les surte de conciertos, tablaos y hasta se ha planteado una pantalla de metacrilato para proteger a los bebedores del viento y el frío del espigón en el que juegan a saber quién se pone más piojoso en menos tiempo.
Está muy bonito eso de proteger a los pequeños amigos del vaso y concentrarlos en un punto. Sobre todo porque cuando salen del corralito (ya sea para dormirla, echar una meada o meterse una raya), derraman su alegría con travesuras por las murallas de San Carlos hasta la calle San Germán y dejan un reguero de bromas tan risueñas y comprensibles en los divertidos jóvenes que son/somos como partir retrovisores a patadas.
Esta mañana he contado siete espejos rotos en los 20 coches que van desde la Plaza de España hasta el túnel. Algunos se han arreglado varias veces y no es la primera vez que sufren la patada puntera (En mi caso, dos patadas por espejo). Ayer lunes no había ni un alma, lo que demuestra que no es un hecho aislado, sino la consecuencia de muchas noches de vandalismo.
A los 29 me siento tan viejo denunciando estos hechos... Quizás debería comprenderles y ser más magnánimo, al estilo Rubalcaba. Es cierto que si quieren beber y tienen frío, necesitarán que toda la ciudad les pague unos paneles de metacrilato. Pobres... y si tienen que ponerse una raya necesitarán un espejo. Cómo eres, Chapu.
3 comments:
No te quejes. En la puerta de mi casa necesitaron una ventana entera de tu coche y mi móvil. Sería para convocar manifas. Por cierto, a los 30 se ve todo mucho, muchísimo peor. Un abrazo, joven.
Serás cabrón...
Pregunta:
¿A alguien se le ha ocurrido apostar en la muralla francotiradores con gafas de visión nocturna?
Post a Comment