Dan Gillmor: «Cada ciudadano podrá ejercer como periodista al menos una vez en la vida»

Aquí dejo la entrevista a Gillmor, que pudimos hacer en Valencia y que fue publicada en el periódico.

Cuando habla, Dan Gillmor tiene algo de sereno visionario. Quizás por eso se haya convertido en el gurú de las nuevas maneras de comunicarse y de informar. Por eso, y por su empeño de cambiar las tornas informativas para «convertir los Daily Mail en los Daily Me y finalmente en el Daily We ». Quiere que cada ciudadano sea al mismo tiempo, periodista y lector, productor y emisor de información, agente flexible de una conversación fresca en la que millones de personas leen la noticia que escribe el vecino del barrio. Lo predijo hace un tiempo, cuando dejó el San José Mercury News y se embarcó en lo que llaman Periodismo 3.0 a bordo de Bayosphere. Hoy es director de Citizens for the Media, empresario, blogger, conferenciante y oráculo de la información. El jueves inauguró el I Congreso Internacional de Nuevo Periodismo en Valencia.
-Dice que los medios de comunicación convencionales han fallado a la hora de escuchar a los ciudadanos y usted propone una conversación directa entre lectores y periodistas.
-Desde luego, creo que habrá más de lo que hay en estos momentos. Los periodistas tienen un desafío, que es aprender más de los ciudadanos. Nos sorprenderían. Hay expertos sobre todo lo que ocurre en la sociedad.
-¿Propone un periodista por cada persona?
-Creo que cada persona, de vez en cuando y eventualmente, se convertirá en periodista. Digamos que harán un acto de periodismo. Hacer una fotografía después de un atentado y colgarla en la red Eso es lo que yo llamo un acto de periodismo. En ese momento, esa persona, que tiene otra profesión, ha sido un periodista. No creo tampoco que lo vaya a hacer cualquier persona. Pero ellos tendrán conversaciones en las que se ayudarán unos a otros a entender más las cosas con materiales a los que los periodistas profesionales no tendrán acceso. Incluso, a veces, competirán con lo periodistas profesionales.
-En ese caso se generaría un volumen enorme de información. ¿Quién va marcar la agenda en ese escenario? ¿Quién va a decir al público qué es lo realmente importante en cada momento?
-Mucha gente, incluidos los periodistas. Continuaremos confiando en el periodismo profesional para que gestione toda esa información, pero también en cada uno de nosotros, a través de herramientas nuevas, para saber qué es lo importante. Esto ya está ocurriendo. Algunos bloggers escriben sobre asuntos específicos y se han llegado a convertir en editores que me han guiado y me han dicho qué es lo importante. Aunque para eso también lea el New York Times y el Washington Post y confíe en ellos.
-¿Cómo se va a gestionar la credibilidad de esa nueva información? ¿Cómo vamos a saber que lo que leemos o vemos es cierto?
-Comprendiendo cómo funcionan los medios. Adoptando una postura escéptica y sabiendo que no todo lo que vemos es real. Con el tiempo, aprenderemos a diferenciar cuáles son las fuentes y lo sitios en los que podemos confiar y en los que no. Se trata de que se establezcan diferentes grados de confianza para los distintos me-dios que consultemos. Siempre nos podremos fiar más de unos que de otros. Va a ser complicado, pero ya encontraremos buenas maneras de comprobar esas informaciones.
-¿Cómo puede adaptarse a estas nuevas corrientes sociales y tecnológicas un periódico tradicional? ¿Es demasiado tarde para ellos?
-Los medios de comunicación tradicionales todavía pueden ser una gran parte de este fenómeno. El periodismo ciudadano no está en su cultura ni en su manera de hacer las cosas, en su ADN, pero hay gente en los periódicos que entiende de qué va todo esto, y las empresas son sabias cuando dejan que estas personas experimenten.
-¿Cómo se justifica este fenómeno periodístico desde el punto de vista económico?
-Es importante que encontremos modelos de negocio, pero también hay periodismo fuera de los negocios. Están los ciudadanos de a pie que bloguean sin recibir nada a cambio, las organizaciones sin ánimo de lucro Es muy interesante que la gente de hoy en día comience a publicar y se lance a nuevos proyectos de una manera loca, sin plantearse dónde está el negocio. Lo hacen porque necesitan hacerlo, sin ninguna pretensión económica.
-Una propuesta de Ley europea busca equiparar a los 'videoblogs' con las televisiones y exigirles licencias. ¿Podrán controlarlos si tienen un origen individual?
-Espero que no puedan regularlos. Si intentan controlarlos se convertirán en vídeobloggers sin fronteras. Con este tipo de iniciativas, el control se está desplazando desde el centro, es decir, desde las autoridades públicas hacia los ciudadanos. Eso me gusta.