Monday, December 11, 2006

¡Viva Chile!

Queda la curiosidad por saber qué se le pasó por la cabeza al tirano en el segundo antes de palmar; como se porta la conciencia en la muerte de un asesino cuando hay que pagar la cuenta... Mientras tanto, en un piso de San José en Cádiz, a estas horas ya se han puesto a enfriar tres botellas de champagne y se beberá con sonrisas de esperanza y más lágrimas de amargura. Al margen de celebraciones, no puedo menos que recordar a Allende, y sus últimas palabras desde el Palacio de La Moneda, digno y bombardeado a partes iguales, con la historia de las ideas en una mano y la pistola en la otra, en aquél 11-s del 73, principio de desgracias personales y vergüenzas nacionales. Se siente hoy más fuerte ese 'de aquí no me bajo':

"Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo..." (no perderse el mp3 con el sonido de los aviones y las bombas)

Al margen del debate de si es humano alegrarse de que alguien se vaya al otro barrio, por muy sátrapa que sea, ese país puede caminar con la cabeza un poco más alta, aunque el monstruo se fuese sin pagar sus delitos.
Hoy más que nunca, ¡Viva Chile!
Se diría que aún se escucha "¡Allende, Allende, Allende sólo Allende!"

Actualización | Así lo vivimos: 'Recordando a Amanda'

1 comment:

Anonymous said...

Pues es muy fácil. Este tio se ha ido al hoyo muy feliz pensando que ha hecho lo correcto, creyéndoselo incluso (o haciéndoselo creer, que la mente es muy sabia para quitarse marrones). Si a esto unes que ha estado rodeado de gente que se lo recordaba a diario para legitimar sus actos y que a su muerte Chile es el pais menos corrupto y más próspero de latino américa, pues me imagino como se ha ido este a criar malvas. Con los brazos abiertos para recibir el abrazo del señor San Pedro. Lo que me gustaría ver es el viaje que se va a llevar...