Hace 98 años...

De aquello hace casi un siglo. En la casa de las minas de Almonaster, en Huelva no se atendía a los premios como en otros años. En una habitación nacía la pequeña Elena y todo el poblado fue una fiesta. Su padre, Hubert casi se pierde la otra buena noticia del día. Porque si los niños vienen con un pan bajo el brazo, ella llegaba con un décimo premiado. Creció entre las jaras como la niña bonita de la comarca, estudió en Paris, y los últimos 60 años en el País Vasco los ha pasado sobando la misma primera página de Platero, esa que repite de memoria para asegurarse de que no pierde la cabeza ni sus raices: "Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro..." Hoy cumple 98 tacos, y será el primer día de lotería en que no nos veamos. Felicidades, abuela.