Las zapatillas de Oiarzabal
Transcurre la gala de inauguración de Supervivientes. El presentador se fija en los pies de Juanito Oiarzabal, el héroe que tocó el cielo con los dedos de las manos a costa de perder los dedos de los pies. Siempre me cayó bien este personaje, capaz de escalar ochomiles fumando un paquete de trujas diario, antítesis del 'tunning' corporal del fitness y el perogrullo tibio de los ascetas del Omega 3.
Juanito, que se perdió un día en las alturas –ese al que cuando ya le daban por muerto, apareció congelado y moribundo en la tienda del campamento con un sencillo: "Qué pasa chavales, ¿tienen habitaciones?"–, no entiende nada del mecanismo del programa. "¿Qué yo nomine a alguien?, ¿pero porqué? eso es una putada, eh..." dice, mientras Jesús Vázquez luce tipito en plató.
En un momento dado, la realización recupera unas imágenes para enseñar los muñones que le dejó la aventura y meten la pata:
"Lleva unas zapatillas naranjas especiales para poder andar", comentan. (Risas) ¿Qué dices ave de rapiña? Lo que lleva en los pies son unas Crocs -igual de féas que cómodas-, y yo, que tengo los diez deditos en su sitio, también tengo unas (turquesas, para mayor escarnio).
Cuando el siguiente indiscreto me venga a decir que mis crocs son horribles, ya tendré qué responderle: "Qué dices, chaval... Son las zapatillas de Oiarzabal". Suerte txapeldun.
6 comments:
Todo lo que quieras... pero un poco horribles sí que son!
horrorosas de los perros. Cierto.
Pero comodas de verdad, acá estan muy de moda sobre todo entre el personal hospitalario, son creo yo el sustituto de los zuecos tradicionales. Los zuecos por cierto se han dejado de usar por que causaban muchas problemas en los tobillos. Accidentes y demás y por ende mucho absentismo.
Pues como Juanito se ha comprado ya las color cheiw, me tendre que llevar yo unas... moraditas???
jajaja las de Juanito son naranjas te quedan las cheiw
Shupapa, te digo lo mismo que a mi señorito: no son admisibles, ni graciosas, ni demuestran personalidad, ni siquiera su comodidad las justifican. Que no, coño, que son igual de horrorosas que unos zapatos de rejilla, y no te los pones. Te lo pido en catalán si quieres, al favor
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