Tuesday, August 29, 2006

Navalón y los masoquistas

Con las crónicas periodísticas, sobre todo las taurinas, o vibras o no vibras. No hay más tutía. Yo vibré con las de Alfonso Navalón. Ayer hizo un año que se fue y cada día estoy más harto de editar algunas líneas que no expresan más que incapacidad, miedo, autocensura, sosería, incluso analfabetismo...
Dice Javier Ruibal que en el reino de los mansos el masoquista es el rey y desde que palmó Alfonso, o desde que palmó Joaquín Vidal, o desde que mi jefe se fue al mismo barrio, cada día hay más familia real. Son pavitos sin la menor pluma literaria, mercachifles mudos de nacimiento, incapaces manifiestos de la escritura, chufletas blanditos con pretensiones, luminarias de una fiesta que no existe y que ni siquiera ellos saben contar. Ni vender. En el mar negro de líneas torpes de la prensa taurina española, sólo me salvan de vez en cuando los giros de Javier Villán y otro par de amigos.
Alfonso era un tío rico en todos los sentidos: rico en historias, en recursos y en mala leche. Y un cabrón considerable con sus enemigos, entre los que tuve la suerte de no encontrarme. Ellos incluso lo echan de menos ahora que se ha ido. Se aburren. Y yo también.
Un día sonó en el móvil una oferta amiga para sentarnos juntos para unos coloquios en el Hotel Londres. Tenía que estudiar. Seré imbécil...
Hoy la red me ha dado una de cal y una de arena. Me ha recordado que palmó hace un año (no me acordaba de la fecha) y también me ha traído un regalito, cortesía de Petezin. Así era el personaje.

3 comments:

Anonymous said...

Chapito, no sabes la ilusión que me ha hecho encontrarte también por aquí.
La suerte no es estar fuera de los enemigos, sino que te contase entre los amigos.
¿Por qué será que siempre te ciberencuentro en la madrugada?

Chapu Apaolaza / Francisco Apaolaza said...

Cierto lo de los amigos de Alfonso.
JAJA, nos encontramos siempre de noche... Será porque duermes poco y 'trabajas' mucho? O será el jetlug ese...
Besicos grandes

Anonymous said...

Chapu: Y ahora también estas en la red dando el pecho...
Y ¿cómo nos vamos a poner ante el teclado los juntapalabras para narrar una novillada sin picadores?... es duro leerte, uno es mas consciente de las propias carencias.
Un abrazo !